lunes, 29 de abril de 2024

LA NECROMÁQUINA DE ROSSANA REGUILLO EN ECUADOR

 


La Necromáquina de Rossana Reguillo en Ecuador

Rossana Reguillo, investigadora de Ciencias Sociales y activista mexicana, acuñó la palabra “Necromáquina” para explicar cómo el Estado y los grupos con poder político y económico han podido identificar que es más fácil administrar la muerte que la vida. A pesar de que el texto “La necromáquina: cuando morir no es suficiente” se enfoca en las narcoviolencias de México y sus víctimas, en su mayoría jóvenes, este nombre permite pensar en las diversas formas públicas y extremas de muertes violentas que suceden en los barrios y calles de Guayaquil.

En el texto la autora realiza una reflexión teórica y conceptual desarrollando la noción del “horror” como principal caracterización de estas formas de violencia, a propósito del aumento notorio de la violencia en su país a causa del narcotráfico. Explica que la narcomáquina es la articulación entre el poder económico, político y delincuencial, que se manifiesta con hechos de violencia desmedidas que se traducen en procesos de socialización y formas de entender el mundo, incluso en el uso de un lenguaje propio.

 Plantea que esta violencia exacerbada es utilizada tanto para eliminar a personas como para comunicar, a través de los cadáveres, el MIEDO, paralizando a la sociedad frente al horror. Reguillo nos acerca a cuatro formas de entender la narcoviolencia:

  • -       La violencia como un modo de expresión que transmite mensajes de horror, que impone su propio orden y reglas evidenciando la crisis de las instituciones del Estado. 
  • -       Las víctimas se convierten en cadáveres irreconocibles (rostros desfigurados, desmembrados, sin cabeza etc.) arrebatándoles su humanidad y la perspectiva ético política, en que el Estado contribuye al presentar números y etiquetar como “con antecedentes judiciales”. 
  • -       La transformación de las violencias de algo siniestro que amenaza a lo abismal en que las violencias son espantosas y omnipresentes.  

 La autora recopila una serie de narraciones para aproximarse al horror de la necromáquina en México, pero que bien podemos ya encontrar en Ecuador, por ejemplo, la voz de un  adolescente sicario que cuenta su forma particular de ver y estar el mundo, y el modo de desaparecer de él, de manera cruenta eliminado, desaparecido para evitar el dolor a su familia.

Qué se contrapone a la necromáquina?. Pues no es el Estado sino la sociedad, la ciudadanía, las comunidades, compuestas por personas, familiares, organizaciones y colectivos que la enfrentan y le disputan su omnipresencia en la vida cotidiana, para que las violencias se conviertan nuevamente en distorsiones o anomalías. Devolver el nombre y su humanidad a las víctimas, sin etiquetas que clasifiquen en cadáveres buenos y malos.

Invito a leer “La necromáquina: cuando morir no es suficiente” de Rossana Reguillo

Por: Consuelo Bowen Manzur

Guayaquil, 29 de abril de 2024

 

 

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