lunes, 6 de abril de 2020

"QUÉDATE EN CASA" Y SALVA TU VIDA... ¿O NO?

He estado alejada de mi blog por mucho tiempo, debido a situaciones laborales, lo que no es excusa sin duda, en todo caso, dicen que toda situación lamentable como la que vivimos hoy en Ecuador, y  en todo el mundo, puede ser una oportunidad para comenzar o retomar tareas. Retomo este blog, con el compromiso de que cada semana publicaré artículos acerca de diferentes tópicos de interés para nosotras, no solo sobre Derecho sino sobre Economía y política. Debemos entre nosotras ayudar a informarnos y comprender situaciones de contextos distintos que suelen escribirse sin nosotras. ¡Comencemos! 

contextos distintos que suelen escribirse sin nosotras. Comencemos. En Ecuador, marzo 17, de este año 2020, nos trajo un reto social mundial. Quedarnos en casa para salvar nuestras vidas. El problema es que para muchas mujeres la casa resulta un lugar peligroso. Un sitio que bien puede ser el escenario de su propia muerte y no a causa del coronavirus precisamente. 

Existe una pandemia que nunca ha cesado. Que afecta a cientos de mujeres en todo el globo terráqueo. La violencia intrafamiliar, o doméstica. Puede parecer exagerado, pero por considerar que no era para tanto, una enfermedad nos tiene confinados, situación que, aunque se trate de romantizar , devolviendo nuestra mirada al hogar, como la matriz olvidada de nuestra felicidad, que sí y ojalá así sea, es obligatoria, o por lo menos de no libre elección. Y cuando el derecho a decidir se ve limitado, como en todo, entonces ya no puede haber tanta felicidad. ¿O sí? 


Y esa es una condición que puede agravar aún más un contexto de violencia en el hogar. El aislamiento físico con las connotaciones emocionales y físicas que puede ocasionar, puede ser un detonante en contexto de mucha tensión. No olvidemos además de que el factor de dificultad en lo económico puede abonar a que existan episodios de violencia. Entonces, ¿qué hacer?

Bueno. Primero tener una estrategia. Un plan de auxilio. Esto parte del hecho de si ya has vivido violencia física o psicológica, e incluso sexual, puede probablemente repetirse. Desde el control de tus cosas personales, como el celular o el monedero hasta golpes o forzarte a tener relaciones sexuales, es violencia, Recuérdalo.

No bajar la guardia en pocas palabras, estar atenta. Esta planificación debe tomar en cuenta que no debes permitir que el aislamiento físico se convierta en aislamiento emocional de tu familia, amistades o seres queridos. Por lo tanto, tener a alguien de confianza, a quien pedir ayuda es importante. Si ya has hecho una denuncia previa, y por cualquier motivo aún convives o has regresado con el agresor, es recomendable que saques una copia de la boleta de auxilio o de las órdenes de protección y se las des a esa persona, para si lo necesitas, se encargue de llamar a la policía. Toma en cuenta que las órdenes de protección están vigentes, aun cuando estamos en estado de emergencia sanitaria. Acuerda con esa persona una palabra clave, que de recibirla en mensaje desde tu número de celular o de cualquier otro, signifique que estás en peligro.


Si no has presentado denuncia o no tienes medidas de protección, mantén contacto diario con una persona de confianza, dile de tu preocupación y acuerda una hora en que se comuniquen, de no hacerlo significará que estas en peligro, y alerte a personas cercanas sobre la situación y si es preciso soliciten ayuda policial.

Si hay hechos de violencia intrafamiliar o doméstica que sean presenciados por otras personas, o que la policía encuentre cometiéndose, ya sea que le llamen o por presenciarla, están en la obligación de detener al agresor y llevarlo ante un juez. Este tipo de hechos se llaman delitos o contravenciones flagrantes y están siendo conocidas y procesadas aún en el estado de emergencia. Contravención es cuando la violencia física provoca lesiones que dan una incapacidad de menos de tres días. Para determinar la incapacidad provocada por la violencia, se debe practicar inmediatamente del hecho un reconocimiento médico legal ordenado por la autoridad. Si es mayor la incapacidad provocada por la agresión es delito. Cualquier clase de violencia sexual o psicológica en nuestro país es delito.

Si tú no has sufrido violencia pero conoces a una amiga, vecina, familia que sí lo viva, sé tú la persona de confianza. No la juzgues, y mantente alerta, puedes estar salvando una vida.

Espero haber ayudado con esta breve nota a que estemos atentas, cuidémonos. 


Escrito por: Consuelo Bowen. 

Twitter: @Consuemary 

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