lunes, 27 de abril de 2020

PARIR EN TIEMPO DE PANDEMIA

La emergencia sanitaria nos sorprendió a todos y todas en diferentes circunstancias. Una de las probabilidades es que a no pocas mujeres las haya pillado embarazadas. Más allá de las condiciones que pudieron ya estar presentes, se agregó un elemento más, la posibilidad de contagiarse con el virus COVID 19.

Cabe recordar que en la Constitución de la República las mujeres embarazadas están consideradas como grupo de atención prioritaria, lo cual, significa que recibirán atención prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado. El Estado a través de sus instituciones públicas, prestará especial protección a las personas en condición de doble vulnerabilidad, es decir aquellas que estar afectadas por múltiples condiciones que limitan su bienestar, por ejemplo, mujeres que se encuentren embarazadas y sufran violencia, para lo cual deberán existir mecanismos de protección. 

Dice la norma constitucional que el Estado, debe garantizar a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia derechos como :1. No ser discriminadas en los ámbitos educativo, social y laboral; 2. GRATUIDAD de los servicios de salud materna que brinda el Estado, en el sistema de salud pública; 3. Protección prioritaria y cuidado de la salud integral y de su vida durante el embarazo, parto y posparto, y; 4. Disponer de facilidades necesarias para su recuperación después del embarazo y durante la lactancia.


Estos derechos se mantienen aún en estado de emergencia, por lo tanto, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, aquellas mujeres embarazadas que son casos sospechosos o confirmados del nuevo coronavirus, tienen derecho a recibir atención de alta calidad y atención de salud prenatal, neonatal, postnatal, intraparto y mental. Dicha organización ha explicado que, aunque no hay pruebas de que las mujeres embarazadas corran mayor riesgo, es indispensable adoptar precauciones para protegerse del Covid-19. Recordó que las mujeres embarazadas experimentan diferentes transformaciones en sus cuerpos y sistemas inmunitarios, por lo que pueden verse afectadas por algunas infecciones respiratorias.

El Ministerio de Salud Pública ha emitido “Recomendaciones para los profesionales de la salud para el manejo y cuidado de la salud de las mujeres durante el embarazo, el parto, puerperio, periodo de lactancia, anticoncepción y recién nacidos en caso de sospecha o confirmación de diagnóstico de COVID-19” en que se puede leer: 

“El embarazo es un estado fisiológico que predispone a las mujeres a complicaciones respiratorias de infección viral, debido a los cambios en su sistema inmunitario y respiratorio. Los niveles altos de progesterona actúan sobre el centro respiratorio produciendo una disminución del volumen de reserva espiratoria (volumen residual) por tanto una disminución de la capacidad residual funcional, con un aumento del consumo de oxígeno y un aumento del volumen corriente de 500 a 700 ml debido a una ligera hiperventilación que llevara a Hipocapnia y un aumento de la excreción renal de bicarbonato con leve alcalosis respiratoria.


La tasa de letalidad de la infección por SARS-CoV2 entre mujeres embarazadas fue hasta de un 25%, sin embargo, no hay evidencia de que las mujeres embarazadas sean más susceptibles a la infección por COVID-19 o que aquellas con infección por COVID-19 sean más propensas a desarrollar neumonía grave, pero los datos existentes son limitados.” 

Según Naciones Unidas las embarazadas deben tomar las mismas precauciones que el resto de la población para evitar COVID-19 a través de medidas como lavarse las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón, mantener distancia física con las demás personas, y evitando lugares concurridos, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, Cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar. El pañuelo usado debe ser desechado inmediatamente.

Las mujeres embarazadas y las que hayan dado a luz recientemente, incluidas las afectadas por la COVID-19, deben acudir a sus citas médicas de rutina, y no suspenderlas por la pandemia por lo que el Estado debe garantizar la atención en salud materna, en el marco de los servicios de salud sexual y reproductiva que deben ser parte de los servicios esenciales. La OMS ha pedido a los países que den prioridad a las embarazadas que presenten síntomas para realizarles las pruebas correspondientes del virus.


Las mencionadas recomendaciones del Ministerio de Salud Pública INCLUYEN entre otras: 

Tener en cuenta que los casos leves que no requieren ingreso hospitalario se deberá orientar aislamiento preventivo obligatorio de 14 días, lo que será determinado por el personal de salud. 

Las mujeres embarazadas con infección sospechosa, probable o confirmada de COVID-19, pueden necesitar pasar tiempo en aislamiento, siendo importante garantizar el acceso a información y atención especializada, respetuosa y centrada en la mujer; sobre cuidados en el embarazo parto y posparto de forma integral , que incluya la salud mental y apoyo psicosocial, asi como orientaciones para identificar riesgos obstétricos o fetales. 



Escrito por: Consuelo Bowen.

Twitter: @Consuemary 


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